¿Hasta dónde vamos a llegar?

12 de octubre de 2017. España, como cada año, celebra su día grande. La fiesta de todos -o casi todos- los españoles. El día de la Hispanidad.

Fuente: www.abc.es

Mientras yo disfrutaba de esta fecha tan especial junto con mi familia en la Ciudad de las Tres Culturas -Toledo-, descubría la terrible noticia. Tras el significativo desfile de las fuerzas militares en la capital española, un avión del Eurofighter se estrellaba en Albacete, cuando regresaba de realizar su exhibición. Por desgracia, el piloto no dispuso de suficiente tiempo para saltar de la aeronave y moría en el acto. O eso se creyó al principio. Después, se barajó la hipótesis de que no había sido así y, en realidad, había tomado la decisión de no activar su paracaídas para variar la trayectoria del avión y que no se estrellara en zona habitada. Fuera lo que fuera que pasara, sin duda, hablamos de una auténtica desgracia.

Más tarde fue cuando descubría la verdadera cara de parte de la sociedad. Personas mofándose y alegrándose de la muerte del piloto. ¿Por qué? Simplemente por sentirse español. Por ser un "facha". Y esas mismas personas son las mismas que luego piden respeto y democracia. Pero, a su vez, son las primeras que "se pasan el respeto por el forro de sus zapatos". ¡Claro! ¡Respeto solo a medias! ¡Viva la democracia! Y así siempre.

Yo, por mi parte, me estuve preguntando durante todo el día: ¿Hasta dónde vamos a llegar?