Valientes

Parecía lejano, imposible, pero aquí está. Tras haber dado tantas vueltas y rodeos, lo han conseguido. La NASA va a conseguir poner en órbita a tres personas. ¡Los van a mandar a la Luna!

Hace unos años intentaron que una pequeña perrita encontrada en las calles de Rusia explorase el espacio. Pero las cosas no salieron como estaba planeado. Sin embargo, esta vez parece que sí, que van en serio. 
Obviamente, habrán llevado a cabo miles, millones, de experimentos, pero ahí está. Nada es imposible, lo están demostrando. Estoy segura de que, ahora mismo, todo el planeta estará pendiente de ese pequeño hombrecillo. 

En la fábrica donde trabajo nos han dado el día libre, y eso que no solemos tener vacaciones. La verdad, pienso que si no lo consiguen será una gran decepción para todo el planeta, pero Estados Unidos puede permitirse eso. O no. ¿Y si esta carrera espacial por ganar a los rusos acaba con las esperanzas de ese país? Bueno, ya lo conseguirán otros. O no. ¿Y si el miedo se apodera de ellos? Bueno, ya habrá más valientes. O no. ¿Y si resulta que es imposible llegar a la Luna? No, nada es imposible. Todo se puede conseguir si uno se esfuerza lo suficiente. Es lo que me han repetido toda mi vida.

Mi madre saca un pastel del horno y lo trae al salón. Todos estamos sentados frente al televisor esperando el gran momento. Mi hermano pequeño, a quien le puede la curiosidad, decide sentarse en el suelo. 
Quedan menos de quince minutos, espero que la televisión no se apague, ni corten la emisión. Esto es histórico y, si sale bien, estoy segura de que saldrá en los libros en pocos años: 1969, el año del éxito estadounidense. Sería un buen título, sí.
Ojalá España no estuviera tan atrasada ahora mismo. Está claro que Estados Unidos es, hoy más que nunca, sinónimo de adelanto y progreso.

"¡Ya!", gritan mi hermano y mi padre al unísono cuando en pantalla aparece la imagen de la nave espacial. Está despegando y ya no me quedan uñas que morderme. Pasan unos minutos y todo va bien. Cuatro días después, Neil Armstrong baja de la nave portando consigo una bandera estadounidense. 
"OBJETIVO CONSEGUIDO", se lee en los rótulos del televisor.
La base espacial debe ser una auténtica fiesta ahora mismo. Lo que daría por estar allí. Aunque, sinceramente, me basta con ver la cara de alegría de mi hermano.

Efectivamente, nada es imposible si existe un valiente dispuesto a intentarlo.

Paseo lunar de Neil Armstrong. Fuente: EFE

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